En la primera jornada del Workshop: “Tras las huellas del Camino de Invierno” que organiza la Fundación Juana de Vega,  durante esta semana en la Casa Grande de Sober, hablábamos sobre la “Historia de la recuperación del Camino de Invierno hasta lograr su reconocimiento como ruta Jacobea”.

Mientras la mañana estuvo dedicada a la exposición de diferentes ponencias, por la tarde hubo dos visitas: una al poblado de Montefurado donde visitamos la monumental iglesia de San Miguel que se levanta sobre una gran escalinata en una pequeña plaza y también  contemplamos la restauración de la fachada de una vivienda con “esgrafiados”; la otra visita nos llevó hasta el conjunto etnofráfico de las bodegas de Vilachá de Salvadur, A Pobra do Brollón, donde degustamos un vino con DO. Ribeira Sacra, amenizado con los cantos de cego de Francisco Almuña, que acompañaba con su zanfona.